24 mayo 2007

Todo preparado

Ya esta todo preparado.
En el comedor las velas y el mechero a punto.
La mesa baja cubierta con la tela negra y, encima de esta, los objetos alineados y ordenados. A un lado muñequeras, tobilleras, cadenas cuerdas, mosquetones y candados. Al otro lado mi flogger de gatita, la fusta, el látigo. Bajo estos el dildo de cristal, el consolador transparente, el marrón, el arnés y por supuesto la cola de mi perro. A su lado las pinzas, las de tender, las de metal, la correa y el collar. Centradas en la mesa las velas de colores, rojas, azules, blancas… Todo en su lugar.
Del clavo del techo cuelga una cadena. En la mesa alta una manta cubriendo el cristal.
Las sillas en el lugar previsto.
Todo esto preparado mientras mi cuerpo sigue sumergido en el agua aceitada y salada del baño, también preparado para esta ocasión especial.
La cena preparada y servida en la cocina.
Él con el mandil cubriendo su desnudez.
Cuando, después de cenar, entramos en el comedor, enciendo las velas.
Dime que eres mio; Soy tuyo.
Dime que puedo hacer contigo todo lo que quiera; Puedes hacer conmigo todo lo que quieras. Como quieras. Donde quieras. Delante de quien quieras.
Pídeme tu collar; Por favor mi Ama, por favor… ponme mi collar… por favor.
Arrodíllate. A cuatro patas. Como el perro que eres.
Y me siento a horcajadas sobre él. Mis piernas a ambos lados de su cintura. Mi humedad apoyada en su espalda. Rodeo ese cuello que me pertenece con mi collar. Con su collar. La placa con su nombre bien situada en el hueco que divide el cuello de su pecho. Y comienzan las horas muertas.
Y el tiempo se detiene.
Empiezo con las reglas, con las normas, con las consecuencias de no cumplirlas. Continúo con los castigos pendientes.
Uno a uno, todos los segundos que nos damos, nos rodean en lenta procesión.
El olor a sexo, a lujuria, mezclado con las aromáticas velas.
El sonido de tus gemidos, de los golpes, mezclado con la suave música.
Recorro tu cuerpo con caricias, recorro tu cuerpo con el calor de mis velas, con las tiras del cuero que no son más que tu otra piel. Ahora cadenas, ahora cuerdas, ahora mi amor, tú.
Besos robados a una boca suplicante.
Ardores que inundan cuerpos sudorosos.
Noche de amantes mecidos en sus propios deseos.
Encendidos en fantasías de antaño.
En fantasías de ahora o nunca.
La noche deja paso al día.
El ardor a los abrazos.
El fuego a las brasas que nos calientan y alientan.
La fantasía a la realidad de este amor que crece y nunca cesa.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Dices:"....Y me siento a horcajadas sobre él. Mis piernas a ambos lados de su cintura. Mi humedad apoyada en su espalda. Rodeo ese cuello que me pertenece con mi collar..."

¿Qué clase de extraño placer producirá la tibieza humeda de tu entrepierna en tal disposción?
¿El orden de esa mesa a que reglas se atiene:a la constumbre, al caos, al modo y momento en que son empleados los instrumentos, a tu capricho....?
¿Cuanto dura un segundo en tales jornadas?¿Huele tu sexo a cuero, hierro o latex?Y en tu baño....¿escribes el guión de lo que acontecerá?...curiosidad de vouyerista, insana ( o no ) curiosidad.

La visión de esa mesa fotografiada en blanco y negro produce tensión, excitación,esperanzas...y un deseado y placentero miedo.Y una promesa:tiempo detenido.

un beso,Jano

LEO dijo...

Siempre arrancas una sonrisa en mis labios, Jano...
¿Sabes esa frase que dice que la curiosidad mato al gato? (...yo creo que lo mato, si, pero de placer al oír la respuesta...)
Alguna respuestas...
El orden de la mesa... al gusto de mio... es él quien la prepara.
Los segundos duran... lo que yo quiera que duren, en esos momentos el tiempo, como todo lo que me rodea es mío.
Mi sexo... huele a mi... no me gusta vestirme para jugar... prefiero desnudarme.
En cuanto al guión... ¿que guión? ...hago lo que quiero, cuando quiero y en el orden que quiero... (Lastima que solo sea dentro del juego...)

Un beso,
Leo

Anónimo dijo...

Dices:"...(...yo creo que lo mato, si, pero de placer al oír la respuesta...)..."

En este momento soy un ronroneante gato con su curiosidad colmada y con una vida menos.

Intuía algunas respuestas...pero leerlas de tu boca es un placer.

Un beso,Jano

(Que meloso me estoy volviendo,joder...jaja)

Anónimo dijo...

"...Ahora cadenas, ahora cuerdas, ahora mi amor, tú.
Besos robados a una boca suplicante.
Ardores que inundan cuerpos sudorosos.
Noche de amantes mecidos en sus propios deseos.
Encendidos en fantasías de antaño.
En fantasías de ahora o nunca.
La noche deja paso al día.
El ardor a los abrazos.
El fuego a las brasas que nos calientan y alientan.
La fantasía a la realidad de este amor que crece y nunca cesa..."
Mientras leía el final de este Auto Sacramental escuchaba el "O Magnum Mysterium" de Fº.Victoria y he descubierto que la cadencia de las voces se enlazaban con tu final...de la apoteosís a los abrazos,del cuero a la piel,de la noche al día...Y me ha parecido que tu relato se graduaba lentamente hasta alcanzar un suave final...Como un pequeño milagro.De la excitación y la agitación a la calma y la paz...con el ritmo de tus palabras.
Me gusta ese final progresivo,esa mutación através del sexo,como crisalida revestida de cuero que amaneciese con la piel de la dulce amante.
Música y texto enganchados intimamente.
Gracias...por tanta belleza

Un beso,Jano

LEO dijo...

Lástima que todo se haya venido abajo...
Ando recojiendo pedazos, pero no se donde está el superglue...
Y lo peor es que no es la primera vez... Tú, que conoces este blog casi mejor que yo, has debido leerlo...
Ahora me conformo con tibias caricias que apenas me rozan...
No encuentro besos que me llenen el alma...
Una nueva mentira y un nuevo reconstruir...
Y ¿sabes lo peor Jano? Prefiero eso a nada.
Supongo que que el tiempo me devolverá viejos placeres... o al menos eso espero...
Mientras... me conformaré con lo poco que siento.
Dicen que el amor es lo más fuerte... espero que tengan razón... por que amor es lo único que tengo ahora... y ya sabes... soy una egoista que lo necesita todo... no se si solo con amor tendre bastante...
Un beso Jano,
Leo
... siento usarte de confesor por los rincones olvidados del blog...