Más contenta que unas pascuas cuelgo el testimonio de la reunión de maris y lo que hicimos después del desayuno, aun en pijama y con las legañas puestas… La autora del camino de cuerda, sumi_pé, la guapa modelo Arci, la directora AmaAzu, la atenta mirona, yo misma. Testigo, la cámara que atrapa el instante final.
Gracias Arcilla y gracias Míster 57 por dejarme exhibir esta estupenda foto.
Gracias Arcilla y gracias Míster 57 por dejarme exhibir esta estupenda foto.
6 comentarios:
Personalmente no me gusta, es un bondage como de juguete, pero allá tu y tus gustos. Pedro
Pues a mi me encanta. Que sea sencillo no quiere decir que sea de juguete. Además, ¿que es un sumiso en manos de una Ama sino un juguete?.
La foto es preciosa, el bondage genial e imaginar la sensación de quién lo esta vistiendo mucho mejor ;)
No, si ya lo dijo AmaAzu... "esto lo ve "determinado" tipo de persona y su expresión sería: Ale, ya estan las Amas con su macramé..." jajajjaja.
Pues a mi me encanta, pero no solo el bondage en si, sino todo lo que llevó al instante de la foto.
Saludos,
Leo
En hora buena por la reunión y compartir con personas tan geniales como las que estuvieron presentes.
Un saludo extensivo a Mister57
Jajajajaja... pues yo es que soy muy maris para algunas cosas... y me encanta el macramé... y el punto de cruz, jajajajajajajajaja.
Penita me da... los que se quedan en la superficialidad de una foto.
Lo bonito... esas risas mientras me decidía a pedir permiso... vía sms a Sudáfrica... que ya son ganas, jajajajajajajajajajaja.
Los nervios de ese permiso que llega... un escueto "sí"... ni una letra más.
Las manos temblorosas de mi querida sumi_pé... pidiendo perdón a cada momento... por si hacía daño, jajajajajajajaja
La dirección de AmaAzu... sin tocar... pero estirando, jajajajajaja.
La atenta mirada de mi preciosa Leo... dirigida más hacia la técnica (ya contarás joia, jijijijiji)... que al bondage en sí.
Y al terminar... las fotos... con y sin la carada... y las marcas de las cuerdas... y en el pensamiento... mi Amo... al que imaginaba contemplándolas.
Pero sobre todo... la complicidad de cuatro amigas.
Efectivamente, monica... las sensaciones no se pueden narrar;).
Mil besos mi niña... que a nosotras... ya no nos pueden quitar "lo bailao", jajajajajajajajajajaja
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