Fin... de vacaciones

Bueno, bueno, se terminaron las vacaciones.

Pasaron las fallas, pasaron las pascuas, San Vicente…

Estoy más oronda (sis, aun más), más morenita, más relajada, más feliz. Me leí algunos libros, uno en particular me encantó, “los libros de cristal de los devoradores de sueños”, ya solo el título es sugerente. Paseé por la playa, tomé el sol, me emborraché, bailé… estuve con amigos, con mio, sola…

Solo me faltó una cosa… ¡La lotería! Pero no, en estas semanas tampoco me tocó… quizá la próxima.

Y comienza el segundo trimestre del año, estamos en primavera y yo, como buen signo de fuego, renazco con el sol. Empieza mi mejor parte del año, con muy buenas perspectivas.

Así, en bajito, ya tengo la licencia de obras, falta que me la manden por correo y podré terminar las obras y ¡por fin! abrir el bar. Ya sé que de cara al verano no es muy buena época, pero bueno, las cosas vienen cuando vienen y con las ganas que lo voy a coger mejor que me pille con el verano cerca…

En fin, que estoy de nuevo en casa… me voy a la bañera a ponerme las burbujas, que es lo único que he echado de menos.