19 diciembre 2007

In memoriam (II)


Estaba pensando que otra de las razones para que no me guste la navidad es que echo de menos a mi padre... hace algo más de dos años que ya no está, pero su ausencia sigue ahí... en forma de hueco, de dolor sordo. A veces, andando por la calle, lo veo a lo lejos... me da la impresión que cualquier día giraré una esquina y me lo cruzaré... sonará el teléfono y oiré su voz... sigo sin hacerme a la idea de que ya no está...


Un fragmento del libro más genial que escribió...


Al considerar el polen como espuma, los cipreses se elevarían majestuosos en Utuc, delimitando alineados un sector del cielo para el día y para la noche, y el resto del tiempo el estanque se mantenía en penumbra, conversaciones ahogadas detrás de los insectos, pschs, onditas, lunas anamórficas, y en los repliegues volitan los zánganos a listas amarillas y negras, su grotesco batir y su cabeza-ojo. Érase una vez un gato.
¿Un gato reinando en Utuc, así como Nadie? Es lógico que los jóvenes se amen, en aquel lugar. Las brisas traen inaudibles sonidos que transmiten mensajes. En sus fugaces vuelos consuelan o dan consejos a sus instrumentos de aire. O lloriquean. O montan carros impasibles. O auténticamente odian a las notas que se les escapan. Otras danzan, juegan, según la modulación de los labios; son obedientes, buenas chicas y los mininos no tienen queja. Si de pronto un rincón despide un guiño, la banda se encaramará a las puntas de las batutas. La tierra es de color siena…, los árboles extienden sus raíces, hincan profundamente troncos con ademanes de mimo. Y con las ramas componen sombras chinescas sobre las calles, con recursos que se estrangulan, acercamientos, distensiones de inauditas formas. Sin previo aviso, la luna se refleja dibujando un triángulo obtuso con las regias cabezas que se amaban sobre el estanque, rielando.
He aquí dos grandes jarrones con geráneos y múltiples anillos de los que cuelgan brazos. Un tritón lanzaba agua continuamente. Éranse Gato y Estanque, las ondas se expanden hacía arriba y hacía delante. Considerar el agua, y el agua dentro de más agua, gotas formando piñoncitos, fluyentes, un milagro mineral, visceral, regenerador. ¡Y hete aquí las Roblasambras! Bruñida superficie, aire o quietud. Y si entonces se navega por el cristal de aguas, sobre un fondo que ni difuminado ni fondo, érase una vez visto y para nunca más ver; y si entonces: cierto gurullo se debatía en una agrupación de olas, un rastro sobre la burumballa de espuma imitaba unas nubes, el sol provocaba reflejos que espejueleaban en las copas de los árboles próximos, y por último: conciertos de grillos a la expectativa, danzas infernarles de Omeopuntos, degollinas de la doncellas-azahares y el jugo de limón con cierta brea al que traviesamente llaman, salpicado de sustancias enervantes, Jugo de Diablejo. Sobre las siluetas de papel estaño, espolvorear un estarcido de lacas. Que si los árboles. Que si una casita en el jardín soñado, las líneas a vuela pluma de la ventanas, la parra, el umbral oscuro. Que si las laderas con sus uniformes verdes, sin matices, y algunas copas, las amarillas y lejanas puntas de la cordillera asomando al fondo de las depresiones, el cielo azul cobalto y un brazo o un río o una inundación de peces con lomos azules o un millón de olitas en el plano inferior del marbete: Utuc, cero millas, cero segundos, el marbete pegado al bote de los frutos secos en un anaquel de la cocina.


El cromo está ejecutando con un simplismo de tijeras y tiene delineados los perfiles en los que el corte se aventuró por las filigranas de los macizos rocosos, en el ramaje retorcido y difícil, en las orillas donde los cañaverales ocultan, por defecto de la perspectiva, gran parte del jardín. No obstante, cuando el viento empuja al carrizo a uno y otro lado del caprichoso pentagrama, se entrevén por las hojas, las espigas y los penachos trasgos de una algarabía inusitada: claves, silencias, figuras, intervalos, alteraciones, dobles barras, grupitos, trinos, mordentes…, piezas de arcilla figulina, arriates, rosaledas, una glorieta con su cenador.

-(Toc, toc) ¡el Señor Tretacornio!
-… su señoría…
-Muy Buenas Tardes.
-¡Acerquen el Sillón Del Duque!
-El Excmo. Se descompone.
-¡Rápido con La Bacina!
-¡Acompañen a Su Meato Cantábile!

Que ensayan todos a una en el estanque, pétreos, cupidos, genios, cenéforas en cuclillas, atlantes, sátiros, amorcillos, meones. Un Apice De Sordo reclamaba atención entre los murmullos. La Viuda, Inconsolada Y Triste Princesita De Las Nieves le coreaba, los labios se humedecía.

-(Toc, toc) ¡el Escriba Aquí Presente!
-(Toc, toc) ¡Muy Buenas Noches!

Muy Buenas Noches se equivocaba y en su lugar decía “muy buenas tardes”, desapareciendo a medida que pronunciaba. En cambio
-(Toc, toc) – apareció - ¡Muy Buenos Días!
equivocándose a su vez para decir “muy buenas noches”. El Escriba anotó el percance. Expresamos Nuestro Deseo era un grupo portador de pancarta, muy compuesto y con levita, reivindicando un lugar bajo el sol, o la luna, o el cielo encapotado, no importaba, incluso una madriguera de topos, incluso un ojo de cerradura, eran mirones de oficio, exhibían sin pudor sus ojos erectos excitados, lanzaban gruñidos acompañándose de zambombas y tapaderas de cacerolas a modo de platillos. Alguno golpeaba un caldero imitando un gong.

-(Toc, toc) ¡la Excusa Del Señor Nariz!

La tal era un largo soliloquio de infinitos eludiéndose. El Escriba Aquí Presente volvía a pasar taciturno y sutil, así como Muy Buenas Noches, totalmente restablecido. Su Constancia Lo Alaba y Una Copita De Más hablaban del Señor Tiempo con sus largos bigotes que ya comenzaban a blanquearse. Los Largos Bigotes pasaron así a ser un tema de conversación en el baile de disfraces tan intrascendente como cualquier otro.

-(Toc, toc) ¡el Señor Atención!
-(Toc, toc) ¡el Número Siguiente!
-(Toc, toc) ¡Un Hada Buena!

Mejor dicho, como verá, se trataba de Dos:

-Yo soy el Hada Thalitha.
-El Hada Thalitha soy yo.
-(Toc, toc) ¡insinnúmeroenanitos!

La Bronca Que Se Arma procuraba sustraerse a las miradas escondiéndose tras el tritón con su conjunto de alborotadores. Ese Alegre y Que Todo Se Resuelva Con Una Copita De Más intervinieron acerca del Señor Clarinete Bajo. Tretacornio les miraba ensimismado, apenas despierto e incrédulo gato, apenas repuesto, apenas creyendo, apenas siendo, apenas niendo, apenas sinniendo. Y Colorín Colorado Este Cuento Se Ha Acabado en su gesto de fin se fingía hermafrodita en un espejo cuando a su espalda transcurrían pensamientos y conversaciones y miradas y manos. [...]

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"Muy Buenas Noches se equivocaba y en su lugar decía “muy buenas tardes”, desapareciendo a medida que pronunciaba"
Pobre Muy Buenas Noches.

Creo que necesitó más coordenadas para intepretar este torrente de fantasía,ese mundo particular.
Pero sabes, me dejado mecer por las palabras,llenándome sin más,atiborrándome golosaménte con todos esos seres fantásticos,abstraído con las ondas del agua y los insectos inimaginables...

He buscado la palabra Roblasambras pero no la he encontrado.Así que aún no conozco a los interpretes de la danza.

Lo siento,no encuentro palabras que puedan mitigar la nostalgia por tu padre,ni creo que haya nada que te pueda consolar.Perdonamé, en estos casos no se que decir,perdona mi torpeza.

Que te llegen pronto épocas en las que las ausencias te duelan menos.Ese es mi deseo.

Esta vez,solo un beso,Jano

Anónimo dijo...

Todo se hereda, tu heredaste algo precioso de tu padre, esa forma de escribir, él no está contigo pero le llevas dentro de ti.

Entiendo tus sentimientos, a mi me ocurrió lo mismo con mi padre, cuando falleció creía verle en cada uno de los hombres con los que me cruzaba.

También tengo nostalgias que se acentúan en estas fiestas.

Besos

FRONK dijo...

Hola, ahora, despues de leer sobre tu padre, se de donde sale esa irnia, y ese sarcasmo q nos arranca tantas sonrisas, pero q tambien va unido a tu forma de vivir la vida y de sentirla, y sde hacernos participes a los q como yo, nos consideramos tus amigos.

Besos de colores.

LEO dijo...

Jano...
Verás... te contaré un secreto acerca de las Roblasambras... de este maravilloso cuento...
¿Probaste, en alguna ocasión, en tu juventud, esa sustancia que bajo unas siglas (LSD) te permitía viajar a mundos mágicos?
Este cuento de apenas 49 páginas es el resultado de tres días de viaje sin dejar de escribir...
En realidad se puede resumir en esto:
Alguien tira al gato (Tretacornio) a la fuente llena de agua (roblasambra), pero él consigue salir.
Y con esta idea en la cabeza se desarrolla toda una historia llena de magia.

Bueno, la nostalgia seguirá, no creo que abandone nunca... tampoco me gustaría. Es agradable, de vez en cuando, dejarse mecer por recuerdos dulces. Recordar palabras, conversaciones, enseñanzas. Es posible que no fuera el mejor padre del mundo (de hecho como padre dejaba mucho que desear...jeje) pero fue el perfecto maestro de la vida. Mis buenas costumbres se las debo a mi madre. Mi ética, mis convicciones son algo que le debo a él. Me enseño a pensar, a actuar, a tomar decisiones por mi misma... dejando a mi criterio la elección, pero cargándome con la responsabilidad de asumir todas las consecuencias, buenas y malas.
¡Oh! ... creo que me puse nostálgica otra vez... jajá.
Un besito Jano

...increíble la capacidad que tienes de sonsacarme...

María,
Gracias por tus palabras...
Y si, nada como unas fiestas familiares para que te caigan encima todos los recuerdos...
Un beso

Fronk...
¿Sabes que yo también te quiero, verdad?
Besos... a repartir entre Kat y tu...

Leo

Anónimo dijo...

Hubo un tiempo;muy,muy lejano en el que a la sombra de las resacas más abruptas escribía folios sin fijar ningún rumbo ni destino.
Al cabo de dos o tres días los leía avergonzado ante tanta truculencia sin sentido y frases maniqueas vacias de contenido,arrojándolos a la basura, su justo destino.
Quería ser un Bukowsky moderno alimentado de alcohol y pastillas (de distintas siglas a las que mencionas pero de efectos parecidos) pero no tarde en darme cuenta que para escribir el elemento necesario no era el alcohol o las pastillas,sino yo.
Y yo más allá de hacer redacciones escolares pasables contando mis vacaciones trás el verano...no pasé.
Por eso ese viaje que mencionas creo que no fue producto del LSD, sino del genio de tu padre.
Y me parece un desfile alucinante y bellísimo.

Y me calló que no quiero traerte la nostalgía.

¡Ah¡
"...increíble la capacidad que tienes de sonsacarme..."

...incréible la capacidad que tienes para provocar mi curiosidad...

Un beso muy grande,Jano

Anónimo dijo...

Solo he venido a cambiarte el almanaque.Te traigo uno nuevo,de un nuevo año,de unas nuevas perspectivas,con nuevas fotos y nuevas primaveras y veranos.
No he traído alcayata por eso no te lo cuelgo en estas tus paredes.
Aqui te lo dejo, llenalo con días en rojo de fiestas y lujurías,de besos y caricias,de risas y abrazos.

Me voy al mercado en busca de unas uvas.Tradcional que es uno.

Un abrazo para ti y para mio.
Jano