Como caído del cielo, el golpe le devuelve a su realidad, la
espera ha terminado, el suelo parece menos frío y su cuerpo, laxo hace apenas
un segundo, vuelve a su tensión normal.
- ¿Me has echado de menos, chucho?
-Si Señora…
Podría hablarle de su soledad, de su miedo, de su sensación
de abandono, podría suplicarle que no volviera a dejarlo solo, que su mundo se
derrumba sin Ella, podría, si…
Pero no hace falta, porque en cuanto Ella le quite la
máscara y lo mire a los ojos, nada importará ya. Porque cuando Su pupila se
clave en la de él, Ella sabrá, porque siempre lo ha sabido, todo el dolor, todo
el miedo, toda la incertidumbre que navega a la deriva por sus pensamientos.
Ella escucha un suspiro escapar de debajo de la máscara.
Ella sabe, porque siempre lo ha sabido, que todo sigue estando bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario