[...]
un murmullo en la ventana entornada,
un hilo de olor, venido
de la noche, de las acacias en flor,
y una gran mariposa que ignora
que alrededor de ti
no se queman las alas
sino el alma.
(De Ciudad veloz)
Luciano Folgore
A veces no puedes evitar que te rodee la soledad,
hay veces en que me da por pensar lo que pudo haber sido no
fue.
Y aunque una siempre lo ha superado todo, no puedo evitar
pensar que he debido olvidar algún pedazo en alguna de esas reconstrucciones
que realizo a toda prisa, para pasar a otra cosa, mariposa.
En días como hoy, no puedo, no quiero evitar echar la vista
atrás. Lamentarme por lo que tuve y perdí. Por lo que no supe o no pude
conservar.
Y doy vueltas por pasillos vacios intentando atrapar una
sombra, un esbozo, un aroma que me recuerde quien soy, que quiero. Procuro encontrar
una pista, el cabo de un hilo que desmadeje el ovillo de mi futuro, ya no próximo,
tan solo el cercano. Una conclusión para mi siguiente segundo.
La vida siempre fue una zorra, disfrazada de rosa o no, pero
no puedo parar el mundo y bajarme, aunque…
Hay veces que me gustaría pegarle una patada en el culo a
toda esa mierda zen, al puto destino, a un dios en el que no creo, pero en el
que, confieso, que me gustaría creer, solo por cagarme en su puta madre…
Ya lo dijo Katie Scarlett O'Hara: “Ahora no puedo pensar en ello. Me volvería loca si lo
hiciera. Ya lo pensaré mañana. […] Realmente, mañana será otro día.”
Doctor Deseo
"¡Cuánto frío hace en saturno!"
Ahora
que estás perdida,
que tu mirada solo refleja desierto y sed,
déjate acariciar por esta canción
que todo pasa;
Confía en ti, confía en ti.
Terminaremos bailando,
soñando en algún bar...
estoy a tu lado...
que tu mirada solo refleja desierto y sed,
déjate acariciar por esta canción
que todo pasa;
Confía en ti, confía en ti.
Terminaremos bailando,
soñando en algún bar...
estoy a tu lado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario