A lo que iba...

Y después del coñazo teórico de aquí abajo, vamos a mi mundo, esto… a mi forma y mi porqué.

Llevo mucho tiempo en dique seco, lo sabéis y entre eso y que he sido, soy y siempre seré nueva, esto, más que mi propia experiencia, es un manifiesto para un futuro muy próximo o un presente algo retardado.

Al principio pensaba que el SSC era el sumun, las tablas de la ley del Bdsm. Y si, vale, está muy bien para cuando empiezas una relación o cuando juegas esporádicamente. Pero cuando una relación está ya consolidada ¿no se quedará algo pequeño?

Mil veces, en foros, blogs y conversaciones se habla sobre límites y sobre como la parte Dominante se las ingenia para que la parte sumisa supere dichos límites. El orgullo sumiso al superarlos, el orgullo dominante al hacer que se superen… Y ¿que pasa con el consenso? ¿Lo hemos mandado al garete?

Ah no, espera, que estaba eso de los límites superables y los no-superables, no, si al final entre la lista de límites, la de prácticas, la de si antes persona que sumiso y la de cuando jugar y cuando no, a una se le quitan las ganas de hacer nada… uy, calla, si no tengo que hacer nada… que soy Dominante, jajajajja.

Perdón, ya me pongo seria… ahora… en seguida….

En fin, no lo consigo, pero voy a continuar. Una, lleva mucho tiempo queriendo volver a jugar (que tengo unas ganas locas de coger una fusta, vaya), pero me planteo empezar desde el principio.

En los albores del tiempo, tenía una lista de normas y reglas que me venían muy bien por eso de estar empezando. Habíamos hablado de límites, él más que yo, no por nada, pero no podía saber lo que me gustaba y lo que no sin haberlo probado antes. La relación Bdsm se limitaba a las sesiones, por unas cosas u otras. La vivíamos en la intimidad, con algún escarceo a algún foro que otro.

Fue cuando empezamos a relacionarnos con gente real, en cenas y fiestas, que empecé a plantearme seriamente si mi visión no sería algo cerrada. Conversaciones y más conversaciones con personas de esas que merece la pena conocer, además de seguir leyendo foros, pero sobre todo blogs, hicieron que mi idea inicial sobre el Bdsm que yo quería para mi, cambiara.

Luego llegaron las movidas y las cuestiones que hicieron que la relación Bdsm se acabara (y la de pareja a un tris también)

Como decía, dejando atrás estas cuestiones, me planteo empezar desde el principio, pero “que me quiten lo bailao”, ya no soy una novata. Sé lo que quiero, aunque me cueste saber, aún, como alcanzarlo.

Y por supuesto lo primero es tener un sumiso. Pero no uno cualquiera. Quiero a miodeLeo.

Así que la pregunta lógica sería ¿quieres ser mi sumiso?

Solo que yo no quiero una relación lógica. No. No una relación convencional de Ama /sumiso de sesión. No. Ni una relación diferenciada entre “de pareja” y “Bdsm”. Y lo más importante, no una basada en el SSC. A la mierda el SSC. Quiero hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera, pero esta vez de verdad. Quiero irme a la cama con mi pijama y mis calcetines, coger una fusta y desahogarme porqué la comida se me ha pegado, por nada. Estar sentada en el sofá curioseando por internet y mandar al chucho a por su collar a cuatro patas. Ir diciéndole que parte de la casa va limpiar primero y como. Quiero que se vaya a hacer una visita de trabajo con un plug en el culo.

Es decir, la pregunta “¿quieres ser mi sumiso?” tiene trampa.

Sí la respuesta es un no, es muy fácil. No lo es y a otra cosa mariposa.

Sí la respuesta es un si, acepta explícitamente que no tiene derecho a réplica, que no hay práctica que no pueda hacer y no hay límite en cuanto a la intensidad o duración de la misma. Que cualquier acto, en sí mismo, puede ser Bdsm, aunque sea uno tan banal como fregar los platos. Y que cualquier momento puede ser igual de bueno, cuando no está haciendo nada o cuando la partida está más interesante.

No me interesa otro tipo de relación Bdsm.

O confía tanto en mí y mi forma de hacer las cosas que acepta o no hay Bdsm.

Yo no estoy para cumplir sus fantasías y deseos, no soy yo la sumisa.

Es él el que debe cumplirlos. Sin más.

Tan fácil como Yo mando y tú obedeces….

Y si no, que hubiera elegido Amo.

(¿Os puede la curiosidad?... La respuesta fue… SI)