Lilith

Lilith, primera mujer antes de Eva según los evangelios hebreos, la silenciada por una iglesia preocupada por darle todo el poder al patriarcado, todo el poder al hombre.
Una iglesia hipócrita que desde el principio se encargo muy mucho de desposeer a la mujer de cualquier derecho mínimo como persona, la desposeyó de alma, la desposeyó de voz, de bienes, de derechos poniéndola por debajo del poder del macho, poniéndola al mismo nivel que un animal, incluso por debajo, si el animal en cuestión era domestico.
Es posible que muchos no sepan la historia de Lilith, en internet hay información sobre ella, pero yo pongo aquí mi versión
Dios, en el sexto día, creó al hombre y creo a la mujer, del mismo modo que había creado macho y hembra de las distintas especies.
Los creo con barro, a su imagen y semejanza. Ambos a su imagen y semejanza, seres iguales con diferente sexo.
Dios dio a Adán el poder de nombrar a todas las criaturas, de darles un nombre, excepto a él, al dios, cuyo nombre estaba prohibido, aquel que lo nombrara tendría el poder de creación.
Basándose en este poder, Adán creyó que también tenia poder sobre Lilith, imaginó que ella debía obedecerlo, imaginó, erróneamente, que ella se dejaría dominar, pobre iluso.
Ella no había sido creada para tener dueño, ella era tan libre como él, había sido creada con el mismo barro, a imagen y semejanza del dios, como Adán y no estaba dispuesta a someterse a su igual.
No aceptó sus ordenes, no aceptó su tiranía, ni aceptó tenderse debajo de él cuando a él le parecía, cuando tenia ganas de sexo.
Por todos estos motivos, las discusiones iban en aumento, Adán se enfadaba, se entristecía, no entendía el porque de su comportamiento así que fue a quejarse a su Dios.
Después de su conversación con Adán, Dios habló con Lilith, intentando convencerla de que hiciera algo más de caso a Adán a lo que ella se negó, llegando a pronunciar el nombre de Dios.
Harta de los caprichos de Adán y de la postura de Dios a favor de este, Lilith, se marcho del paraíso, ella no necesitaba a ningún hombre, fuera mortal o divino para subsistir y ser feliz. Era libre pues Dios la creo así y puesto que su libertad era su don más preciado no permanecería en aquel lugar donde intentaban negársela.
Por su propio pie marcho del lugar donde no se reconocía su derecho, donde se intentó someterla, donde no era bien vista.
Así Lilith desafió el poder del hombre y desafió el poder del Dios, se erigió como la primera mujer emancipada, símbolo de toda mujer que desea ser ella misma, símbolo de toda mujer no sometida, símbolo de independencia y lealtad a una misma.
Adán la echaba de menos, en el momento en que se quedó solo empezó a valorar la presencia de aquella mujer que había compartido su tiempo, así que volvió a hablar con su Dios.
Dios, harto de aquel pequeño hombre caprichoso e inseguro decidió crear un ser hecho con una parte de su cuerpo, con su costilla. Así fue creada Eva, mujer sumisa, a disposición del hombre, a disposición del Dios.
A partir de aquí todo el mundo sabe como sigue la historia de esta pareja, según la versión de la hipócrita iglesia.
La historia de Lilith tiene muchas variaciones, muchas hipótesis dependiendo de las distintas mitologías.
A mí, personalmente, la que más me gusta es la que cuenta que Lilith sedujo a Caín, otro insumiso del poder y la injusticia del Dios, otro despreciado. Creando una nueva estirpe, otro clan diferente al de Adán y la sumisa Eva.
Yo quiero creer que desciendo de ese otro clan olvidado por la iglesia, olvidado por la historia, ese clan de hombres y mujeres distintos pero iguales, olvidados, despreciados por defender lo que ellos creen justo. Yo quiero descender de Lilith, no me gusta Eva y no me gusta Adán y por supuesto no pienso ponerme a disposición de un Dios machista que a diferencia de lo que me han contado, esta hecho a imagen y semejanza de esos hombres en los que tampoco creo.