14 abril 2010

Déjà vu


[...]Tú decías que el agua limpiaba el smog.
Yo te decía que de todas formas no me gustaba la lluvia.
Y así pasábamos las tardes,
mirando a través de los cristales,
como el cielo se descargaba sobre nuestra ciudad.[...]


Llueve.

Gotas de lluvia resbalando por el cristal.
Recuerdo miles de momento igual a este, o similares.
A veces se me confunden las canciones, las palabras, los sentidos.
Hay días lluviosos que he vivido en mil vidas, en mil noches.
Y aunque me duele lo perdido, tengo lo que quiero. Quiero a lo que tengo.
Yo tenía tres ovejas. Pero no tengo cabaña.
En días lluviosos, como hoy, me invade la nostalgia.
Le abro la puerta y la siento a mis pies.
Cuéntame que es de tú vida, que ha sido tu suerte.
Dime cuanto he cambiado, que ya no soy la misma. Reinvéntame en tu memoria.

Lluvia.
El camino mojado borra las huellas y con ellas las historias, los momentos.
Renovada, mi mente se abre y vuela, mi mejilla se enfría apoyada en el cristal.
Abro la ventana y dejo que esta lluvia me limpie el alma.
M. Leo



No hay comentarios: