31 mayo 2008

Rituales


Hojas en blanco, noches en vela,
y así me paso, la vida entera.
Robe (Extremoduro)


“¿Quieres jugar chucho?
Si mi Ama, por favor.
Pídeme el collar.


Dime que eres mío, qué puedo hacer contigo lo que quiera, como quiera, donde quiera… delante de quien quiera.

…”

Rituales




A cuatro patas. Vestido con mi collar. La cadena colgando del cuello.
“¿Dónde está tu colita chucho? Búscala
Moviendo el culo, siempre a cuatro patas, abre el cajón, saca su cola de chucho y me la trae entre los dientes.

Rituales




Abro el cajón, dejo que mis dedos recorran su contenido. Elijo la fusta.

Túmbate en la cama”

Coloco su polla y sus huevos entre la v formada por sus piernas, al descubierto, expuesta, ofrecida.
Caen los golpes. En la espalda. En las nalgas. En las piernas. En la ofrecida. En los pies…
“¿Cuántos golpes han sido?”
xx mi Señora”

Rituales




Enciendo dos, tres, cuatro velas. Dejo caer una gota.

“¿Color?”

“Rojo, mi Señora”

“Error, era azul. Apunta dos golpes más”

Rituales


Cómodos rituales que nos permiten adentrarnos en la senda oscura.
Dejar el valle de la cotidianeidad y ascender a la cima de nuestro éxtasis.
Olvidarnos del mundo y ser nuestro mundo.

27 mayo 2008

La familia crece

El sábado salieron dos rayos de sol y una, que de vez en cuando se deja inundar por el optimismo, decidió que nos íbamos a la playa.
Aquí en la ciudad hay varias playas, pero a mí me gusta una en particular, a unos 60 km. de Valencia, en un pueblo que se llama Cullera.




Ya sé que suena de tontos, teniendo playas al lado de casa que nos vayamos tan lejos. La explicación es muy fácil. Es una zona con apenas algunos chalets, pocos, por lo que no hay prácticamente nadie; el nivel del agua es muy bajo, de hecho no te cubre hasta que no sales de la calita, no hay olas y está limpia limpísima. Teniendo un niño es perfecta, puedes tumbarte y darle libertad sin tener que preocuparte de que se lo lleven o se meta demasiado dentro del agua.

A lo que iba…
Casi llegando a la playa, mio paró el coche, “¿has visto eso?” “no, ¿el qué?”
Total, que ahí que nos bajamos los dos y ¿Qué nos encontramos?
Con esto…



El pobre estaba tumbado en la carretea, nos acercamos y ni se movió.
Pensamos que no tenía ojos, su cara era una pura legaña.

¿Qué hacemos?
¿Por qué no llamamos a emergencias y que nos den un teléfono al que llamar?

Emergencias que no tenían ni idea de lo que hacer, que llamáramos a la policía, la policía que no tenían ni puta idea tampoco, que fuéramos al pueblo y que lo lleváramos a un veterinario…
Las dos de la tarde y en el pueblo los dos veterinarios cerrados. Una chica que en Sueca había un refugio y allí que nos fuimos.
Paramos en la policía… ni puta idea que fuéramos al Ayuntamiento.

Y el gato sin moverse…

Llamamos a información… “no, que si algún refugio, protectora o lo que sea en Sueca” “ni puta idea”

Estupendo, llamamos al refugio de Valencia, “no, es que el veterinario no está”

En el Ayuntamiento de Sueca no sabían si había protectora o algún refugio, pero nos dieron el teléfono de una chica.
Llamamos y nos dio el teléfono de un veterinario. Llamamos y por fin alguien que nos hizo caso, “hombre tengo la consulta cerrada, pero si es una urgencia, paso y le echo un ojo.”
Menos mal, alguien con un poco de sensibilidad.

Total, que el gato si tenía ojos. Además de una conjuntivitis herpética, pulgas y desnutrición. Pastillas, gotas, latas de comida, antipulgas… y aquí estamos, con un gatito que, me temo, va a ser el nuevo miembro de esta familia…


¡Éramos pocos y pario la gata!

22 mayo 2008

Narciso


Como Narciso, miro mi reflejo en tus ojos,
como él, escucho voces que me llaman,
y, como él también,
Ignoro esas voces,
prendida mi pupila en tus iris.
M. Leo




En un claro ejemplo de narcisismo, me expongo.
Muestro lo que es mío.
Muestro a mio, que es el reflejo de mi espejo.



(y comparo lo que he aprendido de paso, jaja).


Entre esto...



Y esto...


Unos días.

...Y la lógica evolución...



(Encuentra las doce diferencias)

14 mayo 2008

Subir




Le he tapado los ojos, quiero que el elemento sorpresa forme parte de la sesión.

Lo llevo al comedor. Es una suerte que aun no hayamos comprado una butaca para la lámpara. He colocado una silla, llevo la cuerda en el cinturón.

Lo siento, ato sus muñecas y sus pies a la silla. Enciendo el foco.

“-Cariño, me gustaría tener una sesión de resarcimiento. Quiero pasar página y creo que será una buena opción.
-¿Qué tienes pensado?

-Si te lo digo se rompe la sorpresa. ¿Confías en mí?

-Sssi.”


Han pasado algunas horas desde esta conversación, una botella de blanco, una buena cena y un licor, pero recuerdo, como si lo estuviera escuchando ahora, su titubeo al decir si.

Pasan los minutos y se suceden las preguntas. Sus ojos se humedecen más de una vez, los míos no. Una coraza me rodea el corazón, los sentimientos. No permito que las respuestas me afecten. Creo conocer las respuestas, pero desconozco la pregunta precisa. Pero necesito preguntar, necesito las respuestas, claras, concisas. La verdad desnuda tirada a mis pies. La dejo ahí.

Concluyo, descubro lo que ya sé. No hay otra forma. Una sola opción. Dominarlo.

Todo lo demás, las sesiones, los azotes, los collares, simples adornos. Su sumisión.

Como única opción.

Subir un escalón más en la escalera, pasar del rellano. Un escalón y otro y otro más.

Cambiar de perspectiva. Y silbar.

Silbar esperando que él me siga.


Los suaves
Dulce castigo

12 mayo 2008

De concierto




Bueno, tuvimos concierto el viernes, “Coño Leo, cada vez tardas más en recuperarte de las resacas, que estamos a lunes”

Si, si, si... porque no me viste la cocida que llevaba el viernes por qué no me hubieras reconocido.
Ah, que no he dicho de quien era el concierto ¿verdad?

Oh, espera, que como he puesto la imagen ya lo sabes. Pues sí, los Reincidentes. Con Ansia como teloneros.


De los teloneros no puedo hablar mucho, no eran mi estilo, la música bies, ahora las letras... quizá si hubiese entendido algo podría dar mi opinión, pero, mejor te lo buscas en San Google.

Los Reinci, grandes, grandes. Un par de canciones del nuevo disco y el resto todos viejos temas. Lo triste es que siguen estando de actualidad.

Grandes canciones como “Carmen”, “Yaveh se esconde entre las rejas”, “Cartas desde el asilo”, “Vicio”, “Jartos d´aguantar”, “La republicana”, "Gracias por venir", "Un pueblo" y un montón más. Dos horas de concierto, fumaos y borrachos (nosotros, ellos no sé, puede que también).

Como curiosidad, la camiseta que llevaba el cantante, negra, con unas alas blancas y unas letras encima formando una palabra “LILITH”


Mi generación

¿Adivinas de quien?

08 mayo 2008

Pensando


Estaba pensando yo en algo que leí en uno de esos foros raritos que leo y que planteó mi amiga Arci.

El título del hilo era “Los límites del Amo”, le estuve dando vueltas y vueltas al tema y lo hablé con ella y, a ambas, nos hizo gracia que nadie enfocara el tema hacía la dominación desde abajo.

Pero empecemos desde el principio.

Para empezar que el Amo tenga límites es una incongruencia en sí mismo. Vamos a ver, los límites son para el sumiso en todo caso. Quiero decir, si a mí no me gusta una práctica pues no la hago, para eso tengo el poder.

“Ay, es que a mí me gustaría que me hicieras esto” (podría decir ladinamente cualquier sumiso)
“Pues haber elegido Amo” (contestaría yo misma, o cualquier Dominante)
Hasta yo, que estoy empezando y soy medio nueva, sé que, cuando se empieza una relación de D/s, lo primero que pide el Dominante es una lista de límites, a poder ser divididos en inamovibles y superables. Seguido de otra serie de cosas, que sí lo que más gusta, que sí lo que menos, que sí fantasías…
Y con esto uno ya se va organizando, preparando al sumiso para ir superando sus límites (los superables, por que los inamovibles, como su propio nombre indica, seguirán ahí hasta que el sumiso decida moverlos)

Que si, que sí, que ya sé que aparte se establece una palabra o frase de seguridad. Porque si bien los azotes pueden no ser un límite en sí mismos, se llegará (o no) a un punto en que el sumiso te suplique que pares. Los azotes, la cera o lo que sea.

De todas formas, yo, que soy algo cabrona o mucho, siempre sigo un poco más, no vaya a ser que se acostumbre a que pare cuando él quiera.

Pero imaginemos que el sumiso te pidiera una lista de tus límites ¿…?

¿Para respetarlos? ¿Para intentar superarlos?

Ay, que me entra la risa.

Vamos a ver, si el Dominante no hace determinado tipo de práctica no es porque sea un límite, es porque o bien no le gustan, no le apetece, aun no tiene el conocimiento suficiente o porque no le sale de los “flinflins”. En ningún caso por que sea un límite.

En el momento en que él decida hacerla, la hará. Sin superar ningún límite, en una aplicación clara del “artículo 33”.


He leído por algún sitio algo así como “he dejado que mi sumisa hiciera esta práctica que quería superando uno de mis límites” ¿…?
Cada uno hace lo que quiere y vive esto de D/s como le da la gana. Pero esto a mí me suena a dominación desde abajo.

s. “Por fa amo, vamos a hacer esto que a mí me gusta, por fa, por fa”
D. “Claro mi perrita, si estamos aquí para que tú disfrutes, y si quieres algo ¿Por qué negártelo?”
Ay, que me vuelve a entrar la risa…

02 mayo 2008

He aprendido, de estar solo,
A llorar sin molestar,
A cagarme en los calzones
y a dudar.


Habitaciones vacías, sitios muertos.
Pinturas que se desconchan en paredes podridas de humedad.
Hojas amontonadas en jardines abandonados y en medio de todo,
Tú.

Como tabla de salvación,
como agua en el desierto, como luz sin calor.
Monotonía de secuencias sucedidas sin cesar,
tintineos de palabras clavadas en mi corazón anhelante.

Tú.

Mares en calma me rodean,
mecida en la cadencia de tu cintura,
influida de presencia.
Navegante de sendas olvidadas.

01 mayo 2008

Dos

Copiado de aquí


Un punto de luz.
Me dejo guiar por tus ojos.
Sí sabes el camino, será más fácil perderse.


La oscuridad envolvente.
Te aleja mi mano.
No sé dónde iremos, seguro que nos encontramos.


Brillamos en nuestro mundo.
Nuestros pasos nos han acercado.
Círculos que se cierran, lazos bien atados.