30 abril 2008

Divagando

Imagina un prado verde, verde. Tan verde como el salvapantallas de Windows, o como el país de los teletubbies.



Imagina un cielo azul, azul. Tan azul como mi salvapantallas o como el país de los osos amorosos.

Imagina un arcoíris, una nube color borreguito. (Solo si nunca has visto una oveja de cerca, la cosa más maloliente y sucia)

Imagina un país de caramelo y piruleta.
Imagina ríos limpios y arboles fragantes.

Cierra los ojos por un momento e intenta imaginar todo esto.
Y si no puedes, no te preocupes.
No es real.

Pero molaría que si lo fuese, que por un momento, el país de la piruleta y los ositos, el país de cielos limpios y vegetación abundante fuera tu hábitat.

A veces está bien soñar despierto, siempre que sepas que es un sueño. Duele estrellarse con la sucia realidad. Pero es lo que hay. Puedes aceptarlo o no. Tampoco está mal vivir en una realidad paralela. Já. Para_lela. Solo que… bueno, dejando de lado el optimismo o el pesimismo, me gusta ver medio vaso, a secas. Si esta por la mitad, no está ni medio lleno ni medio vacío, está mediado.


Depresión, miedos, fantasmas, prejuicios, egoísmos, envidias… existen y existirán. ¿Y qué?

¿Y qué si estoy jodida? ¿Y qué si exultante? Procesos, etapas, ciclos que vienen y van. Nada es eterno. Afortunadamente.

Ahora estoy bien, mañana mal y pasado con la regla.

Me gusta regodearme en mis sentimientos, malos o buenos. Vivir a saco, lo bueno y lo malo.
Tú me llamas extremista. ¿Y qué? Ya lo sé. Conozco mis defectos. Los convierto en mis mejores virtudes.

Creo un mundo mío y no lo comparto. O si. O no. Depende.

Divago y me lio conmigo misma. Escribo y me lees.

¿Escribo para que me leas? No necesariamente.

“Pues si no quieres que te lean, convierte en privado esto. Si no quieres comentarios suprímelos”

¿Solo porque tú lo dices o porque es lo que se suele/debe hacer?

Convencionalismos. Hago lo que quiero y porque quiero.
¿Convencionalismos? Solo los que me convienen.

Vuelvo. ¿Escribo para que me leas?
Mis razones son mías. Puedes comprenderlas o no. No es de mi incumbencia. No necesito explicarlas.

Ni busco tu aprobación ni la deseo. Ni la de nadie. Ni siquiera la mía. No la necesito.


Vuelvo. Convencionalismos. Hago lo que quiero y porque quiero.

Imagen: Kai Eckhardt

28 abril 2008

Instante

Más contenta que unas pascuas cuelgo el testimonio de la reunión de maris y lo que hicimos después del desayuno, aun en pijama y con las legañas puestas… La autora del camino de cuerda, sumi_pé, la guapa modelo Arci, la directora AmaAzu, la atenta mirona, yo misma. Testigo, la cámara que atrapa el instante final.


Gracias Arcilla y gracias Míster 57 por dejarme exhibir esta estupenda foto.

25 abril 2008

Todo pasa

Ilustración: Mujer Ante El Espejo
(Patricio Esteve García)



Como hojas secas otoñales caen los años sobre los hombros.

Mírate en el espejo, tienes una cana más, una arruga más, diez quilos más.

Y tanta sabiduría acumulada que no te ha servido de nada.

Cuando paseas por la soledad de la casa los espejos te devuelven la imagen de una extraña.

Sucio reflejo de un pasado que pudo ser y no fue.

Te sientas en el borde de esa cama antaño compartida y ahora vacía.

Te miras en el espejo, testigo de tantas y tantas noches de pasión.

El mismo que te mostró la soledad aquella tarde.

El mismo que reflejó el último golpe. La ultima humillación. La cruel despedida que le brindaste.

Cuando le miraste a los ojos con la locura pintada en la mirada.

Cuando con una sola frase desapareció de tu mundo.

“Vete. Ahora. Para mi va a ser muy fácil esperar a que el alcohol te duerma y dejar que mi mano clave el cuchillo.”



Barricada y su "obsesión"



No. De esta noche no pasa
Mucho tiempo bajo su mano aguantando como un trapo usado
trozo de carne que se va pudriendo, mas pequeña que un escarabajo
en la cama sabrás aguantar humillada debajo
y luego los críos también de la misma manera tratados
En tus manos un cuchillo, años duros
Plan siniestro en el humo que te sale del cigarro
muy tranquila en la seguridad que da la venganza lenta
en la sombra esperas el momento de saltar
ya no hay prisa por acabar lo que tanto has deseado
En tus manos un cuchillo, decidida a terminar
En la silla sentado, borracho está como siempre
un buen golpe en el corazón y ojalá nunca despierte
En tus manos (obsesión) un cuchillo (obsesión)
años duros (obsesión) a su lado (obsesión)

22 abril 2008

Ya voy

Imagen sacada de aquí


Que si, que sí, que ya toca. Toca explicar que ha sido un fin de semana fabuloso, que Arci es la mejor de las anfitrionas y de las amigas, que he hablado hasta por los codos, de bdsm, de la vida, de humano y lo divino… era una reunión de maris…


Me faltaron los rulos, pero vamos, como si los hubiera llevado.


He aprendido un montón de cosas, pero lo que más me ha emocionado es que ya se ponerle cuerdas a mio. Joder y es muy fácil, y sin nudos… jajá.


La verdad es que todo fue estupendo y que debo darles las gracias a todas.


Y, como siempre que se habla de bdsm, ahora tengo unas ganas terribles de que el niño se quede en casa de la iaia.


Tengo un par de ideas rondándome por la cabeza que quiero poner en práctica… pero no diré nada que luego mio lo lee y me estropea el factor sorpresa…


Ya contare… o no.



18 abril 2008

Finde


Solo la luna te vigilara,
mágica noche de viernes.
Arriba.

Doctor Deseo
Si, viernes.

En proyecto fin de semana con amigas. Solo amigas. Mio y el niño se quedan solos. Aprovechándome de mio (como alguien me acusaba por ahí, jajá) los dejo para que estrechen lazos paterno-filiares y yo me piro a un encuentro de chicas, fiesta del pijama o reunión de maris, llámalo como quieras.

Y sí, estoy emocionada. Ya ves tú qué tontería. Pero la verdad es que desde que empecé la relación con mio nunca he salido así de fiesta sin él. No quiero decir que vayamos juntos hasta al wáter (bueno, a veces sí, sobre todo en sesión, jajajja), pero normalmente, cuando salgo con mis amigas, las parejas vienen también. No hay nada de lo que hablemos que pueda molestarlos y, oye, si se molestan, pues ajo y agua.

Yo no tengo secretos con mio, tampoco con mis amigas, así que salir juntos es más divertido que cada uno por su lado. En el fondo es una suerte poder compartirlo todo con él. Bueno, en el fondo y en la superficie.

Pero este finde es solo de donas.
Y ¿Por qué? Te preguntaras.
Pues porque la anfitriona así lo ha decidido.
Por que las diferencias en el bdsm algunos las hacen entre Amos y sumisos pero, hay una gran diferencia en la forma de verlo entre hombres y mujeres independientemente del rol que representen. Quizá más que entre Amos/sumisos. Es algo a desarrollar.

Tal vez la semana próxima después del fin de semana de conversaciones…

10 abril 2008

Eso te va a costar...

Desnúdate.

Estoy cachonda… y muy vaga, hoy jugarás para mí.

Deja que me siente en mi butaca… acércame el cenicero que no quiero que caiga una china y se queme.





Creo que sí, un gin tonic cortito.

Bien, ve a la cómoda y trae… ummm… el lubricante, el dildo marrón, el que es también vibrador y el blanco… ummm… traes las pinzas, si, las de metal, pero trae las de colores también… a ver… una cuerda, que quiero atarte la polla y los huevos así tendré mejor visión…

Ah, espera, tráeme también la fusta que me gusta sentirla en la mano.

Bien, déjalo todo encima de la mesa.

Bueno, vamos a empezar con unas pinzas. No, en vez de mordiendo el pezón, mejor coge las de colores y rodéalo. Bonito.

Átate la polla. A ver date la vuelta que vea.




Vamos a hacer una cosa, ve a por la cadena esa que tiene un enganche a cada lado.

Ahora engancha un lado a la cuerda que te rodea la polla y el otro en la argolla del collar.

Ummm, muy largo, haz un nudo en la cadena y así que se acorte.

Aja, a ver, date la vuelta ahora a ver como ha quedado. Bien, perfecto.

Bueno, bueno… pues nada ahora coloca los tres dildos en el suelo. No hombre, no. Sepáralos un poco más… ays… no aprenderás nunca…

Pues nada, lubrícalos bien. Claro, el culito también.

Bueno, pues vas a empezar por el marrón.



Bastante. Pasa al blanco. Vaya, vaya… ¿te estás poniendo cachondo chucho?



Shist, ¿Qué haces? ¿Quién te ha dado permiso para tocarme los pies?
Eso te va a costar…

08 abril 2008

Decalogo de la buena amiga


A ver, que esto es casi de coña, no me se mosqueé nadie. Especial pa la Vi.


1.- Una buena amiga es esa que no llama nunca, a no ser, claro, que tenga algún problema.


2.- Una buena amiga es esa que nunca tiene saldo, no se acuerda de devolver los sms y no te contesta tampoco por mail.


3.- Una buena amiga es esa que, a pesar de que ya ni te acuerdas del tiempo que llevas con tu novio, ella sigue viéndolo como el apegao.


4.- Una buena amiga es esa que, en tu cumpleaños, acierta con los regalos de coña y se equivoca con los de verdad.


5.- Una buena amiga es esa que te critica, te pela, se falta contigo, siempre en tu cara, pero de “buen rollito”.


6.- Una buena amiga es esa que siempre, independientemente de que estés bien o mal, te va decir la verdad a la cara, te duela o no.


7.- Una buena amiga es esa que, no a pesar de todo lo anterior si no por todo ello, quieres más que si fuera tú hermana.


8.- Una buena amiga es esa que, a pesar de conocerte, te quiere por cómo eres.


9.- Una buena amiga es esa que acepta tus decisiones, aunque le repateen, solo por que las has tomado tú.


10.- Una buena amiga, lo que se dice buena amiga, es esa que, pase el tiempo que pase, cuando vuelves a reencontrarla, es como si hiciese cinco minutos que has dejado de hablar con ella.



Pero vamos, que yo así de buenas amigas no tengo muchas, pero jodé, las que tengo tienen incluso más cualidades que las dichas aquí… Pero es lo que tiene un decálogo… 10.

07 abril 2008

No pasa nada...


El cielo acerado cubre la gris ciudad. El polvo cubre los muebles. Un pañuelo sus ojos.

Sabe que no está pero lo siente.

Siente su mano en la espalda y siente su aliento en el oído, “No te preocupes, no pasa nada, ya verás como se soluciona.”

Pero difícilmente se va a solucionar.

Esta mañana ha visto como el feretro bajaba, como la tierra cubría el hueco.

La enfermedad llegó y se lo llevó. Y no hay nada que pueda cambiar eso.

Besos y abrazos, sentidos pesames y lo siento han llenado lo que quedaba de mañana.

Cuando, sola al fin, abría la puerta de casa, una brisa salió a saludarla. Y un ladrido.

El perro. ¿Qué coño va a hacer ahora con el perro?
Sabe que no la quiere, su dueño era él y solo a él obedece. Quizá sea mejor darlo, o sacrificarlo, o yo que sé. No. Sacrificarlo no, con una muerte ya ha habido suficiente.

Miralo, tumbado bajo el resquicio de sol que se cuela por la ventana, indiferente a su ausencia, indifirente a su presencia.

Entorna los ojos y la mira, por un momento sus ojos brillan y, después, con un aullido, se apagan. Gime por lo bajo sin dejar de mirarla. Se sabe solo, ignorado, abandonado y gime por ello.

Ella se levanta. Se sienta en el suelo, a su lado, le coje la cabeza y se la apoya en las piernas. Mientras la acaricia una letanía sale de sus labios…
“No te preocupes, no pasa nada, ya veras como todo se soluciona, no te preocupes, no pasa nada…”

05 abril 2008

Seguiremos

Fotografía: Laetitia learned
Sacada de aquí


A veces el destino nos espera a la vuelta de la esquina.
A veces desearíamos no haber tomado esa calle,
no haber girado esa esquina.

Muchas veces la realidad nos abofetea.

Pero seguimos.

Porque no hay vuelta atrás posible.
Porque el camino no tiene fin.

Y seguimos.

Y nunca lo que se pierde es comparable a lo que queda,
a lo que recupera.

Seguimos y seguiremos.

Ganaremos y perderemos piedras en los zapatos.

Pero nunca olvidaremos que,
la vida,

es como una escalera que,
escalón a escalón,
nos acerca al cielo,
a nuestro cielo.

M. Leo

03 abril 2008

Curioso


Estaba limpiando de polvo la vitrina de los libros y me he reencontrado con un librito cuanto menos curioso. Un libro de esos que publicaba una editorial ya desaparecida, como su creador. Una de esas raras editoriales que no buscaba el beneficio económico sino el intelectual.

“Discurso sobre el hijo de puta” es un libro hilarante, su autor, el portugués Alberto Pimenta.


Estimados compatriotas:

ACERCA del hijo de puta, como acerca de muchas otras cosas, corren en este país las más desvariadas leyendas. Incluso hay quien pretende que el hijo de puta en realidad nunca existió, dado que es sólo un modo de insultar. Nada, sin embargo, más falso. Es cierto que hijo de puta es en muchas ocasiones un modo de hablar, pero ¿no bastará la simple existencia, privada y pública, de tan variados retratos suyos y de tantas estatuas suyas, para arramblar con las dudas acerca de su existencia real? ¿Pues quién tendría imaginación suficiente para inventar o aventurar tantas y tales variedades de hijo de puta si no existiese? ¡No! El hijo de puta existe. En todos los lugares excepto en el diccionario. En el diccionario existen diversos hijos, entre ellos el hijuelo, el hijastro y el ahijado, pero no existe el hijo de puta. En compensación, él, el hijo de puta, existe en todos los demás lugares. Claro que hay lugares que él ocupa preferentemente y donde por consiguiente es más fácil encontrarlo; sin embargo, exceptuando, como quedó dicho, el diccionario, no hay lugar donde, buscando bien, no se encuentre al menos un hijo de puta.[…]”



“[…]Hay

hijos de puta vocacionados para hacer e hijos de puta vocacionados para no dejar hacer, y estos (desde ahora lo podemos afirmar) son los dos modos universales y eternos del hijo de puta. Hay, naturalmente, subtipos y especializaciones funcionales con funciones especiales: modos de hacer y de no dejar hacer, de fingir que se hace y que se deja hacer, o de fingir que no se hace y no se deja hacer; sin embargo, ya los tipos, ya los variados subtipos de hijo de puta, todos ellos son primero y sobre todo hijos de puta y de eso todos son muy conscientes.[…]”



“Cuando un hijo de puta muere, hay otro que lo anuncia”



“¿Será solamente el ansia, la ambición de todo hijo de puta ser cada vez más hijo de puta?”



“Todo, todas las ideas y todas las acciones, hasta las que fueron hechas contra el hijo de puta, acaban por servir al hijo de puta, y hasta de este discurso el hijo de puta sacará ciertamente alguna lección”

02 abril 2008

Colores


Está tendido en la cama.

Su vestido un collar, dos muñequeras y dos tobilleras, de cuero negro. Siete argollas en total, tres de ellas en el collar. Cuatro mosquetones. Una cadena uniéndolos.

Ni sé hacer nudos artísticos ni me interesa aprender; lo intenté, vaya si lo intenté, pero no tengo gracia… ni paciencia. Clic, clac y mio esta inmóvil. Un antifaz tapa sus ojos. El juego se llama “Adivina el color”.

Enciendo las velas. Roja, azul, verde, blanca.

Cae la gota y sube el gemido.

Roja. Error. Dos golpes. Era verde.

Azul. Error. Cuatro golpes. Era roja.

Uno tras otro caen los colores. Uno tras otro suben los golpes. Basta, basta por favor.

Usare la fusta para pagar los golpes, para saltar la cera.

El tiempo cambia, cuentan los segundos invisibles relojes. Ingeniería de cuero preciso.
El tictac de mi fusta repiquetea en tus muslos, en tus glúteos, en tu espalda.

Se desprenden las últimas gotas bajo mi esmalte de uñas.
Rojo, como la cera.
Como la pasión.
Como tu piel bajo él.

01 abril 2008

¡Mierda!


En el silencio de la noche se oyó un sollozo.

Abrió los ojos incrédula. No podía ser. Estaba sola en aquella casa.

Cerró los ojos, se tapo hasta los ojos con el edredón e intentó volver a conciliar el sueño.

De pronto, el silencio volvió a romperse, sonaba el teléfono.

Se levantó mascullando algo, acordándose de la madre de alguien. Entró en el comedor, ¡Mierda! Acababa de clavarse la esquina de la mesita. Hasta las narices de la casa, aun nueva, aun por conocer, descolgó el teléfono. Silencio. “Diga”. Silencio.
Mascullando volvió al cuarto, se metió en la cama, se tapó hasta los ojos, intentó…

Pop, pop, pop… ¿desde cuándo había un grifo que goteaba?

Volvió a levantarse, pero, esta vez, el dolor de la espinilla le recordó que encendiera la luz.
Fue al baño, pero no era de ahí, fue a la cocina y tampoco. ¡Mierda! ¿Qué coño estaba pasando?
Volvió al baño, abrió el armarito y se hizo un par de bolitas con el algodón. Se las metió en las orejas.

Volvió al cuarto, se metió en la cama, se tapó hasta los ojos, intentó conciliar el sueño. Empezó a caer, la mente en blanco, más profundo, más oscuro…
Una mano se posó en su cintura y empezó a bajar. Se estremeció entre las sabanas. La mano siguió bajando, se adentró entre las piernas que, dentro del sueño, ella abrió.

Abrió los ojos como platos. ¡Joder! Mierda de noche. Empezó a asustarse, se quito los algodones y volvió a oír un sollozo.

Definitivamente, esa noche no iba a poder dormir. Encendió la luz y alargo la mano hacía el tabaco. ¿Dónde estaba el tabaco?
La mesita vacía, ni el tabaco, ni el mechero, ni el libro del que había leído un trozo antes de intentar dormirse.

“¡Mierda de noche, mierda de casa, mierda de cambios!
¿Me estaré volviendo loca?”