30 noviembre 2007

Atchus, atchus...

Vale si… que llevo casi dos semanas sin escribir… lo se, ¿se me ha echado de menos?
Han pasado muchas cosas en estas dos semanas… malas y buenas, que me han afectado.
En primer lugar, la retirada de Jano. Se que parecerá una tontería, pero es algo que me ha afectado. Tanto sus motivos como el hecho mismo. Se que soy una egoísta de mierda pero, echaré de menos sus comentarios, sus escritos, esos que me hacían pensar y ver las cosas desde otro prisma. También sus retos, sus juegos, esos comentarios cruzados… no se, que lo echaré de menos.
Luego ha estado el dolor de cabeza, sis, estaba incubando este constipado tan simpático y agradable que aun me tiene atontada (sis, más aún).
En medio de todo esto, el fin de semana con visita en casa y cena de grupo. La visita estupenda, divertida y… si es que donde hay cariño…
La cena estupenda también, conocí gente nueva, salude a conocidos, que también está bien. No bebí mucho, pero la poca resaca se hizo colega de mi constipado, así que estupendo. La semana, entre el sofá, la cama, la mantita, la leche caliente y los mimos de mio… que digo yo… me voy a poner malita más a menudo…
Hoy estoy mucho mejor, la congestión sigue aquí, y la garganta tocada, pero vamos, que están en las ultimas… Leo 1, constipado 0,5…

Y bueno, que creo que voy a dejar una canción…

Estado de ánimo: Aaaachuuuuus!!!
Estado del tiempo: sol, pero un frío del carajo
Visión de futuro: Mejoraré… (espero)
Grupo: La Fuga
Canción: Mi canción



Mi canción
Bienvenido a mi canción
de las noches sin dormir,
de los tragos sin calor,
de los labios que quieren compartir.
El frío que sobra en el colchón,
El tiempo que pasa porque sí.
Bienvenido a mi canción
de una habitación de hotel
de domingos sin corazón,
de promesas al amanecer
que se olvidan antes de decir,
que se ahogan cuando tengo sed.
De noche, cantando, por la ciudad.
De día, buscando dónde estarás.
Despacito me levanto
y me arrastro hasta el salón.
Mucho frío, desencanto,
y comienza esta canción.
Y me va matando el sol.
Y me va matando el sol.
Y me va matando el sol.

21 noviembre 2007


Leía en un blog el otro día un artículo relacionado con el físico y el bdsm. Dejé un comentario, pero me quede pensando.
Como últimamente estoy entre obtusa y vaga, hasta ahora no me había puesto a escribir sobre ello.
De todas formas, hago un paréntesis y lanzo una pregunta… ¿soy yo ó mi ordenador o no se pueden dejar comentarios ya en tu blog? Por que después de leer tu última entrada me he quedado un poco… No se, descolocada…

Sigo con lo que estaba…
El físico y el bdsm... hablas de esto en cualquier foro y se monta un pifostio de narices… y salen las facciones… los dominante que no se comen una rosca diciendo que si lo único que importa es la entrega. Las sumisas no agraciadas que si lo único que importa es la esencia (que coño es eso de la esencia… cada vez que lo oigo pienso en perfume). Los dominantes que se aprovechan de su condición para sacar de las mujeres (sumisas) lo que les apetece, que si lo único que importa es la disposición. Las sumisas que se aprovechan de su situación para sacar de los hombres (dominantes), atención y algo de cariño que lo único que importa es el consenso. Los que se meten en este mundo pa´follar que lo único que importa es el físico… Y luego hay un grupo de personas (dominantes y sumisas) que, en un alarde de sentido común, opinan que, como en cualquier relación, el físico no es lo más importante, pero influye de la misma forma que la entrega, la esencia, la disposición, la atención, el consenso y por supuesto, la personalidad.
Por supuesto, estoy generalizando… suelo hacerlo.
Y es que, claro, esto del bdsm, es como un cajón desastre en el que hay de todo. Y desde luego que, la forma en que cada uno lo vive o quiere vivirlo, condiciona la búsqueda de su partenaire.
Si partimos de la base de que las relaciones bdsm, o D/s, son relaciones físicas y que no salga nadie con eso de que “nooo, es que en mi caso es solo mental”, por que me da igual, por que en el fondo lo que se busca es el disfrute, y para eso hacen falta los sentidos. Aunque no vayas a follar, el sentido de la vista también es importante.
Yo, que soy una cabrona, antes de conoces esto del bdsm, diferenciaba a los hombres en “follables e infollables” y me explico. Los infollables eran ese grupo que, o bien eran imbeciles, o bien no tenían en su aspecto físico nada que me gustara. Quiero decir que si alguno era un adonis, que con solo verlo se me caían las bragas, pero luego me caía fatal pasaba al grupo de los infollables. Evidentemente si no me atraía físicamente, por muy simpático, encantador, caballero que fuera, a lo máximo que podía aspirar era a una amistad.
Todos los demás estaban en el grupo de los follables.
Lo se, lo se… llámame lo que quieras, frívola, egoísta, buscona, calientapo…, siempre me ha gustado disfrutar de mi cuerpo y del sexo.
Evidentemente, cuando empecé en esto, mis criterios siguieron siendo los mismos. Bueno, más o menos, hice algunas ampliaciones, es decir, además de tener un físico que me resultara atrayente y ser muy simpático, encantador, caballero, etc., tenía que ser sumiso, jeje.

Evidentemente, cada uno tiene sus criterios, pero eso de ir llorando… “Ay, es que soy… (gordita, flaquita, fea, bajita, alta, con poco pecho, o lo quesea) y nadie me quiere” es una gilipollez, una muestra de falta de autoestima (otro de los problemas), no todo el mundo tiene los mismos gustos, además de que, el que te atraiga una persona depende de muchos factores. Desde una mirada a una sonrisa, desde unos pechos, perfectos para ti, hasta una maravilla de pies…

Así que, cada vez que leo algo sobre este tema, pienso que, a veces, las personas nos concedemos pequeñas licencias… por que si, por que queda mucho mejor decir, “no si a mi el físico no me importa, son otras cosas”, que decir “no, yo quiero un partenaire que tenga estas características físicas, además de otras cosas.”
De todas formas, yo no puedo quejarme… tengo al sumiso más guapo de mi mundo… por eso es mi sumiso.

16 noviembre 2007

Cera


Estaba leyendo la ultima entrada de Maria (¡eh!, mira, por fin he aprendido a hacer esto de los vinculos),
Y me he acordado de una sesión que tuve, hace algún tiempo, con mio, en la que hice algunas fotos que salieron un poco marcianas. Voy a poner alguna para que las veáis, la verdad es que a mi me encantaron las fotos, pero son como para llevarlas a cuarto milenio…



Y es que me encanta la cera, me gusta ver como cae la gota, y me gusta el gemido que emite la boca de mio cuando la cera besa su piel, subirla y bajarla para cambiar la intensidad, cambiar, ahora roja, ahora azul, ahora blanca…
Me invente un juego… al principio me gustaba tener una excusa para los golpes de fusta, así que… el juego consiste en encender velas de diferentes colores, o si se quiere más difícil de diferentes misma vela, diferente tamaño… mio atado a la cama boca abajo, los ojos tapados, dejar caer una gota y preguntar ¿color? Ó ¿tamaño?
Por cada acierto un azote, por cada equivocación dos… ya se, ya se que eso es hacer trampa, así siempre gano yo… pero es que el juego es para que yo me divierta, si no ¿Dónde estaría la gracia?
Últimamente no jugamos con velas… demasiadas sabanas manchadas y hasta los flinflins de rascar cera del suelo, por no hablar de que terminas con la cera y hay que pasar por la ducha y esto corta la sesión… y si ya tengo pocas, como para ir acortándolas…
En fin, que Maria me ha recordado algo que tengo un poco aparcado… a ver si vuelvo a retomar viejas y buenas costumbres…

13 noviembre 2007

Luces y sombras


Blancos y azules, nubes y cielo,
si salto por la ventana, te alcanzaré antes.


Negra habitación sin sombras,
la luz la pones tú, la irradia tu mirada…
yo, cruel Peter Pan,
suplicándote la aguja,
une mi sombra a la tuya,
no dejes que vague en este cuarto sin sol.

Amarillo y verde, soles y hierbas,
si abres tus ojos, te encontraré antes.

Sustancia pegajosa corre por mis muslos,
luminiscencias de noches en blanco,
ventanas que se cierran,
soles que no entran,
días de lluvia apagada y queda,
que me llena de tu triste ausencia.

Rojo y negro, placer y sexo,
si abres tus piernas, te amare antes.

M. Leo

12 noviembre 2007

De andar por casa


Hace un tiempo que estoy dándole vueltas en la cabeza a una frase que dije en una de esas cenas, después del vino y la primera copa… Era algo así como que “yo practico una dominación de andar por casa”.
Al día siguiente, entre resaca y dolor de cabeza lo estuve hablando con mio, y es que, en esto de la dominación hay mucha idea preconcebida suelta. Yo, como soy nueva en esto (y siempre lo seré) acostumbro a cuestionándomelo todo.
Y, es que, queda muy bonito esto de cuidar la estética, de crear la escena, música, velitas y el programa distribuido en actos, pero la realidad, en mi caso, es distinta.
Imaginaos… yo vestida con corsé, tanga medias de rejilla y botas, mio con el arnés de cuero, todo lleno de velas, el incienso puesto, la música suave… y el niño –- Mamá, mamá, que tengo hambre… ¿Qué vamos a cenar?
No cuadra, y es que no puede ser. Pero claro, seguro que pensáis… “pues nada, cuando el niño se acueste”… si, si, ya lo estoy viendo… la misma escena y el niño con las legañas puestas apareciendo de pronto en el salón diciendo – Mamá, mamá… baja la tele que no me puedo dormir.
Hay otra opción… dejar al niño con la yaya… y generalmente es lo que hacemos, pero tiene un inconveniente, me explico, dejamos al niño en casa de la yaya, nos vamos a cenar, botella de vino… y como hacía las once… empiezan los bostezos, que ni café ni nada. Vuelta a casa, los bostezos en aumento, que si quítame los zapatos, que si buff, no tengo ganas ni de follar… (Hay veces que conseguimos tener una sesión como dios manda, pero la mayoría…)
Después de plantarme todo esto, y darme cuenta de que esta relación de D/s se estaba yendo al carajo hablamos, mio y yo.
Y claro, yo estaba equivocada. Caguen…
En serio, lo que quiero decir es que, en realidad, no es que la relación D/s se esté yendo al carajo, es que es poco convencional, si llamamos convencional a toda la parafernalia que se lee por ahí que conlleva una sesión o relación D/s.
Ejemplo…
Por la mañana llevo al niño al cole, me hago el cafetito marujil y vuelvo a casa. Un besito, un ya he vuelto y me siento en el ordenador.
Tilintilintilin, toco la campanita que tengo en mi mesa y aparece mio…
-- Cariño, tráeme el tabaco.
Y cariño me trae el tabaco.
Tilintilintilin…
-- Cariño… no me has traído un cenicero…
Tilintilintilin…
-- Cariño… hazme un cafetito… (O tráeme un vaso de agua, o recoge la cocina, o plancha o lo que sea…)
Otro ejemplo,
De noche, el niño acostado y nosotros tirados en el sofá…
-- Cariño, trae la crema y hazme un masajito en los pies…
Y cariño trae la crema y me hace un masaje en los pies…
-- Cariño dame un cigarro… (Teniendo en cuenta que el tabaco esta al alcance de mi mano)
-- Cariño, tráeme agua…
Y, cariño, amablemente, hace todo lo que yo le pido, sin protestar, dándome las gracias por dejarle servirme…
¿Es esto dominación? Yo diría que si, aunque no haya parafernalia, ni escena ni ná…
Por no hablar de cuando, a veces, nos vamos a la cama sin sueño. Yo con mi camisón y mis calcetines, él desnudo (siempre duerme así).
-- Cariño, ¿por que no vas al cajón y me traes las pinzas?
-- Y ahora tráeme el dildo… Noo, ese no, el negro… espera, espera…
Y cojo la fusta…
Que, a mí, a veces, me entra la risa tonta de verme así, con el camisón de dibujitos, los calcetines y la fusta…
Estoy pensando que quizá me vendría mejor una bata de boatiné y unos rulos a juego… por crear escena digo…

Pues eso, que en realidad mis circunstancias no me permiten tener una relación de D/s al uso, pero oye, ¿y lo que me divierto?

Y, a lo que quiero referirme con todo esto, es que en realidad la dominación es eso, el “yo mando, tú obedeces”, que todo lo demás, el tipo de ropa, el escenario, la parafernalia, está bien, pero no es imprescindible. Es decir, que como siempre, llego a la misma conclusión, mientras me divierta, mientras disfrute, estará bien, llámenlo X o Y, para mí será perfecto.

07 noviembre 2007

Prisa


Tic, tac, tic, tac, suena el reloj al ritmo de mi corazón,
Tic, tac, tic, tac, suena el ritmo de mi respiración,
Tic, tac, tic, tac… horas muertas y al final,
Lenta carrera y nada más.


-- No llego, hoy no llego… como no me de prisa no me da tiempo.
-- Pero si vas sobrada, hoy es más pronto que ayer.
-- Si pero ayer llegue tarde y hoy, veo que tampoco llego.
-- Pero si ya estas vestida.
-- Si, pero tengo aún que peinarme, tengo que pintarme, tengo que salir, tengo que llegar.
-- Pero, ¿Dónde vas?
-- Al mismo sitio que ayer.
-- Pero, si ya has ido… ¿Por qué volver?
-- Por que ayer llegue tarde y hoy, veo que tampoco llegaré.
-- Y ¿Qué es lo que tienes que hacer en ese sitio?
-- Pues no te lo estoy diciendo… ¡Llegar!